Andrés Panasiuk. Una actitud diferente/7 Principios Personales
PRIMER PARTE
LOS PRINCIPIOS DE LA PROSPERIDAD INTEGRAL
EL PRINCIPIO DE LA RENUNCIA
Debemos de renunciar a la actitud
de
ser
dueños
de
lo
que
poseemos y comenzar a actuar como administradores. Sin
embargo, la
mayoría de gente se ven a si mismas como dueñas. Los
dueños están
emocionalmente apegados a sus posesiones,
mientras
que
el
administrador está emocionalmente desprendido de las
cosas materiales
que maneja.
El dueño tiene dificultad en tomar las decisiones
difíciles que se
necesiten al estar tan aferrado al materialismo,
si
llega
a
tomar
decisiones las toma tarde y cuando en varias ocasiones ya no hay
mucho que hacer, por otro lado, el ser un
administrador es saber que las
posesiones que maneja no son suyas y por lo tanto no
está pegado o
aferrado a sus emociones, esto le permite
tomar
decisiones
difíciles
fríamente y a tiempo.
EL PRINCIPIO DE LA FELICIDAD
Todos debemos aprender a estar contentos y disfrutar
de la vida
sin importar el lugar en que estemos o en qué escala social estemos
colocados
en nuestro país. La prosperidad
integral no depende
exclusivamente de nuestra capacidad económica, a fin
de cuentas, de
nada nos sirve
tenerlo todo si no somos
felices. Nuestra prosperidad
integral va a depender de la forma en que elijamos
vivir cada día y tiene
más que ver con la actitud de nuestro corazón que con
los estados de
nuestras cuentas bancarias.
Debemos aprender a decidir
ser
felices
con
el
hoy,
con
los
recursos y las relaciones que la vida o Dios nos
provee, con la vida que
estemos llevando, porque si se es feliz, podremos
solucionar muchos de
nuestros problemas.
EL PRINCIPIO DE LA PACIENCIA
La paciencia requiere que cambiemos o renovemos
nuestra forma
de pensar y ver las cosas. Se habla de una paciencia
en movimiento, la
paciencia diligente, la perseverancia
a
través
del
tiempo.
El
ejercer
paciencia diligentemente, desde el punto de vista
económico, requiere
salirnos de la actitud y la cultura imperante a
nuestro alrededor para
comenzar a mirar la vida desde un punto de vista
distinto.
Dice Santa Teresa de Calcuta “No siempre
podemos
hacer
grandes
cosas, pero si podemos hacer cosas pequeñas con gran
amor”.
EL PRINCIPIO DEL DOMINIO PROPIO
El dominio propio es un elemento esencial y una marca
clara del
carácter maduro
de
un
individuo.
Sin
él,
es imposible
hacer
un
plan
financiero y llevarlo a cabo.
El aprender a valorar,
practicar
el
dominio
propio
y
lograr
dominarse a sí mismo en el área financiera nos traerá
consigo muchos
beneficios, ya que podremos controlar nuestros
impulsos, emociones y
muchas veces la carne que nos hacen realizar o pensar
cosas que no
son para nada buenas.
Tú harás lo que tu mente piensa y tu mente piensa lo
que tú le
dices que debe pensar.
SEGUNDA PARTE
SIETE INGREDIENTES PARA EL ÉXITO
ECONÓMICO
DESARROLLA UN PLAN DE GASTOS
Al menos dos veces por año toma y compara tus gastos
con tus
ingresos, establece
planes familiares que te ayuden a conservar más
ganancias que realizar más gastos. Puedes usar ya sea
un sistema de
planilla o sistema de cobro para poder controlar tus
movimientos.
ESTABLECER METAS ECONÓMICAS
Se deben establecer metas (coto, medio y largo plazo),
estas
metas transformarlas en límites para poder saber
cuánto es suficiente y
balancear nuestros éxitos financieros con el resto de
nuestra vida.
Hay que saber la diferencia entre perder o invertir el
tiempo en
algo, la única forma de saber la diferencia entre el derroche
y
la
inversión es tener en claro las metas personales en la
vida y comparar
con esas metas la forma en la que estamos invirtiendo
nuestro tiempo y
nuestros talentos para alcanzarlas.
LOS 7 PRINCIPIOS P
Vivir los principios de la prosperidad
hasta
las
últimas
consecuencias.
ARPENDER A COMPARTIR
Debemos dar por convicción, de manera desinteresada,
voluntariamente, debemos ser generosos y abnegados,
humildes y dar
con el corazón, debemos dar con sabiduría y aprender a
dar lo nuestro a
los más necesitados o a las personas que lo requieran
en ese momento.
Compartir va ligado a la ley de
la siembra y la cosecha, todo lo que
demos se nos será devuelto al doble.
PAGA TUS PRÉSTAMOS
Solamente se debe pedir prestado bajo el principio
del
compromiso
garantizado. Pagar nuestros
préstamos es de
suma
importancia, de hecho, es mucho mejor no realizar
préstamos. Siempre
se me ha enseñado que si tengo gasto y si no tengo no
gasto, pero si en
dado caso me veo en la necesidad u obligación
de
realizar
algún
préstamo, debo estar consciente que debo pagarlo lo antes posible y
hasta el último centavo.
PREPÁRATA PARA LA EDAD MADURA
La sabiduría nos enseña que debemos prepararnos en la juventud,
durante los días de nuestros “veranos”, para cuando
llegue el otoño e
invierno de nuestra existencia. Mi mamá tiene un dicho
que es “Más vale
pagar hoy y jugar mañana, que jugar hoy y pagar
mañana” esto significa
que es mucho mejor pagar por los sacrificios que
tengamos que hacer,
como estudiar, prepararnos, aprender idiomas, aprender
y absorber todo
lo que podamos en nuestra juventud para aprovechar
nuestros logros en
la vejez, que hacerlo al viceversa, disfrutar nuestra
juventud y pagar por
nuestras mala decisiones en nuestra vejez.
PLANEA LA DISTRIBUCIÓN DE TU HERENCIA
No solo somos administradores de nuestras vidas al formar una
familia, ya que nos volvemos administradores
de
la
vida
de
nuestro
conyugue y de nuestros hijos. Se debe
educar y preparar tanto a
tu
pareja como a tus hijos para cuando sea tiempo de
dejar herencia.
Muchas personas le tienen miedo al concepto de la muerte, sin
embargo, creo que es bueno pensar en ella a futuro,
tomando en cuenta
qué es lo que vamos a dejar a nuestros sucesores. Mi
papá siempre dice
“Yo trabajo para ustedes, todo lo que he logrado un
día pasará a sus
manos” y realmente es un buen ejemplo
a
seguir,
porque
es
una
persona muy ambiciosa, todas las metas que se propone
las alcanza y
todo lo que logra es para un día dejárnoslo a
nosotros.
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